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Trabajo sobre las fases del sueño
Este trimestre, como uno de los trabajos, hemos tenido que reunir información con respecto al sueño. En mi grupo, tras asignar las tareas, he tenido que encargarme de las diversas fases del sueño. Para realizarlo he buscado en internet en diversas páginas webs, hasta encontrar una en la que Natalia Bermejo Rbio (licenciada en medicina por la Universidad de Alcalá de Henares) nos habla sobre ello con bastante detalle, para así comprender los diversos mecanismo que emplea nuestro cuerpo para realizar una actividad que a priori puede resultar muy sencilla, pero que realmente no lo es.
El sueño es un estado fisiológico necesario para la vida, que se caracteriza por la interrupción temporal del movimiento, la capacidad sensorial y el estado de alerta. Durante el sueño se producen cambios en las funciones del organismo y se desarrolla una actividad mental imprescindible para mantener el equilibrio físico y psíquico de las personas.
Se distinguen dos etapas en el período de sueño, denominadas fase de sueño lento o NO REM, y fase de sueño rápido o REM (siglas que corresponden a su nombre en inglés: Rapid Eye Movements o movimientos oculares rápidos). El sueño NO REM, se divide, a su vez, en cuatro fases con características distintas. A continuación describimos las cinco fases, que se alternan de forma cíclica mientras la persona permanece dormida (cada 90/100 minutos, aproximadamente, comienza un nuevo ciclo de sueño en el que los últimos 20 o 30 minutos se corresponden con la fase REM).
Fase I: es la fase de sueño ligero, en la que las personas todavía son capaces de percibir la mayoría de los estímulos (auditivos y táctiles). El sueño en fase I es poco o nada reparador. El tono muscular disminuye en comparación con el estado de vigilia, y aparecen movimientos oculares lentos.
Fase II: en esta fase el sistema nervioso bloquea las vías de acceso de la información sensorial, lo que origina una desconexión del entorno y facilita, por tanto, la actividad de dormir. El sueño de fase II es parcialmente reparador, por lo que no es suficiente para que el descanso sea considerado completo. Esta fase ocupa alrededor del 50% del tiempo de sueño en el adulto. El tono muscular es menor que en fase I, y desaparecen los movimientos oculares.
Fase III: es un sueño más profundo (denominado DELTA), donde el bloqueo sensorial se intensifica. Si el individuo despierta durante esta fase, se siente confuso y desorientado. En esta fase no se sueña, se produce una disminución del 10 al 30 por ciento en la tensión arterial y en el ritmo respiratorio, y se incrementa la producción de la hormona del crecimiento. El tono muscular es aún más reducido que en fase II, y tampoco hay movimientos oculares.
Fase IV: es la fase de mayor profundidad del sueño, en la que la actividad cerebral es más lenta (predominio de actividad delta). Al igual que la fase III, es esencial para la recuperación física y, especialmente, psíquica, del organismo (déficits de fase III y IV causan somnolencia diurna). En esta fase, el tono muscular está muy reducido. No es la fase típica de los sueños, pero en ocasiones pueden aparecer, en forma de imágenes, luces, figuras... sin una línea argumental. Es importante señalar que en esta fase es en la que se manifiestan alteraciones como el sonambulismo o los terrores nocturnos.
Fase REM: Se denomina también sueño paradójico (a propuesta de Jouvet, un importante investigador del sueño), debido al contraste que supone la atonía muscular (relajación total) típica del sueño profundo, y la activación del sistema nervioso central (signo de vigilia y estado de alerta). En esta fase se presentan los sueños, en forma de narración, con un hilo argumental aunque sea absurdo. La actividad eléctrica cerebral de esta fase es rápida. El tono muscular nulo (atonía muscular o parálisis), impide que la persona dormida materialice sus alucinaciones oníricas y pueda hacerse daño. Las alteraciones más típicas de esta fase son las pesadillas, el sueño REM sin atonía y la parálisis del sueño.
Gestalt: anuncio sobre la clase de psicología
En este segundo trimestre se nos ha encargado llevar a cabo un anuncio sobre la clase de psicología en el que tengamos en cuenta algunas leyes de la Gestalt. Esta rama de la psicología busca efectos visuales en las formas, de las que normalmente no sacaríamos nada en limpio, pero que debido a estudios surgidos en Alemania, llevaron a la creación de imágenes en las que se puede encontrar un doble significado. En la imagen superior se puede apreciar lo que a priori es un simple jarrón. No obstante, si dejamos de observar lo negro de la imagen para centrarnos en los bordes, seremos capaces de distinguir el perfil de dos hombres. Esta ley es llamada "Ley general de la figura y fondo". También se aprecian dos imágenes en los bordes inferiores, que a primera vista nos pueden parecer triángulos incompletos, pero que si nos detenemos a observar con mayor detenimiento, seremos capaces de ver dos triángulos y no uno por imagen. Esto se debe más que nada a la llamada "Ley del cierre o de la completud", que provoca en nuestra mente una respuesta ante la imagen incompleta. Finalmente, el slogan que he utilizado para atraer a chicos y chicas emplea en vez de vocales números, que no generan ninguna dificultad en su lectura pero que por separado seríamos incapaces de ver como vocales, pues en realidad son eso, simplemente números.
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